Las diversas tradiciones comunitarias (desarrollo comunitario, atención social comunitaria, organización de la comunidad, salud comunitaria u otras) siempre han apostado por la dinamización y articulación de la acción voluntaria, la organización vecinal, la colaboración mutualista y el activismo cívico como cauce e instrumento para los procesos de empoderamiento personal, cohesión relacional y participación ciudadana. Podría decirse, además, que, junto al componente transversal y de incidencia estructural en los más diversos ámbitos, sistemas, entornos o agentes de la sociedad y junto a su alianza y colaboración con el voluntariado y asociacionismo, las trabajadoras comunitarias y sus procesos de trabajo se caracterizan por una orientación preventiva y poblacional, es decir, suelen trabajar con la generalidad de la población para anticiparse lo más posible a la emergencia del problemas o disfunciones en el bienestar y la inclusión de las personas o en algunas de sus facetas (salud, interacción, empleo, residencia u otras).
La acción comunitaria se entiende, por tanto, como una actuación que busca la implicación de la población, el tercer sector y el entramado institucional del territorio próximo en la construcción de una comunidad activa, inclusiva y solidaria, potenciadora del ejercicio de las libertades y derechos individuales. La acción comunitaria, por tanto, sería:
- Participativa, en la medida en que es una acción que convoca a las personas y busca influir en ellas, potenciando su empoderamiento activo.
- Colaborativa, en la medida en que busca una sinergia entre la acción pública y la autoorganización de la sociedad civil.
- Transformadora, en la medida en que busca desencadenar cambios estructurales en los entornos de las personas o en las estructuras sociales y normas jurídicas que les afectan.
La acción comunitaria, entonces, podría desplegarse en tres vectores:
- La prevención y promoción comunitaria, que incluye acciones o actividades de difusión, formación, sensibilización o similares dirigidas al conjunto de la ciudadanía o a colectivos amplios que cabe encontrar en diversos entornos físicos o institucionales. Por sus contenidos, metodologías, destinatarias o colaboradoras podrán ser más inespecíficas (instalando capacidades, conocimientos o valores generales en clave de empoderamiento, amigabilidad, buen trato, conciliación de la vida personal y laboral, interculturalidad, intergeneracionalidad o similares) o más específicamente orientadas a la prevención de adicciones, maltratos, violencias, discriminaciones, dependencias, aislamientos u otros fenómenos.
- El apoyo a la participación y la solidaridad, que incluye toda la acción de aporte de infraestructuras, subvenciones, convenios, reconocimientos y, en general, apoyos para fomentar el asociacionismo, el voluntariado y la participación en iniciativas solidarias, desde las que benefician a las personas que residen en el territorio hasta las de cooperación internacional para el desarrollo (o el codesarrollo), con la enorme variedad que estas entidades mutualistas o altruistas pueden presentar en términos de contenidos o finalidades, incluyendo dimensiones culturales, deportivas, artísticas, medioambientales, comerciales, educativas u otras.
- La incidencia transversal en las diversas áreas, sistemas e instituciones en aras de la igualdad y atención a la diversidad de género, cultural, generacional y funcional, que se puede materializar mediante mecanismos, mesas, foros o redes de gobernanza; mediante la formulación y aplicación de protocolos (como los relacionados con la violencia de género); mediante iniciativas emblemáticas (como las ciudades o comunidades amigables, acogedoras, inteligentes, cuidadoras, habitables, educadoras, saludables, compasivas o solidarias) o de otras maneras. La interseccionalidad y la intersectorialidad permiten combinar o seleccionar diferentes ejes de diversidad y ámbitos de actividad en estas iniciativas.
Si entendemos estos tres vectores como cauces o líneas de fuerza para la acción comunitaria, cada una de las diferentes actuaciones y proyectos que realicemos podrían situarse en un punto del espacio tridimensional que configuran, en función del menor o mayor contenido de cada uno de los tres vectores que incorpore.
En anteriores entradas de este blog se ha abordado esta materia. Algunas lecturas o relecturas recientes que han inspirado esta nueva entrada son:
AGUILAR, Manuel (2020): “Els serveis socials en un sistema comunitari de polítiques socials” (lleiengel.cat).
AGUILAR, María José (2020): “La comunidad como sujeto” (mariajoseaguilaridanez.wordpress.com).
ARRIETA, Félix y otras (2019): “Regreso al futuro: construyendo relaciones comunitarias para el cuidado desde el trabajo social” en SOBREMONTE, Emma y RODRÍGUEZ, Arantxa (edición): El trabajo social en un mundo en transformación. Valencia, Tirant Humanidades, páginas 417-440.
BALLESTER, Marta (2015): Intervenció comunitària i rol dels professionals als serveis socials a Barcelona (Catalunya) i Mont-real (Quebec): una anàlisi comparada. Barcelona, Universitat de Barcelona.
BARBIERI, Nicolás y otras (2020): Nuevas políticas y acción comunitaria. ¿Qué impacto tienen en la salud de la población? Valencia, Tirant Humanidades.
FANTOVA, Fernando (2021, en prensa): “Construir fraternidad: los cuidados y la agenda comunitaria del bienestar” en UBASART, Gemma y GOMÁ, Ricard (coordinación): Vidas en transición. (Re)construir la ciudadanía social. Madrid, Tecnos, páginas 295-313.
GENERALITAT DE CATALUNYA (2020): Pla estratègic de serveis socials 2020-2024. Barcelona.
LLORENS, Teresa y otras (2020): Marc conceptual i línes estratègiques de l’Àrea de Cohesió Social, Ciutadania i Benestar de la Diputació de Barcelona. Barcelona.
PASTOR, Enrique (2020): “Retos y dilemas en la intensificación de la participación ciudadana en las políticas de servicios sociales municipales” en BORREGO, Yolanda y otras (edición): Tendencias de investigación en intervención social. Madrid, Dykinson, páginas 71-88.
RUIZ BALZOLA, Andrea (2019): Área de cohesión social. Unidad de Inmigración e interculturalidad. Proceso de sistematización 2004-2019. Getxo, Ayuntamiento de Getxo.
SEGURA, Javier (2020): “El movimiento de los centros de salud comunitaria de EE. UU. (1): El experimento de la Unidad Social” (saludpublicayotrasdudas.wordpress.com).
TRONTO, Joan Claire (2013): Caring democracy. Markets, equality and justice. New York, New York University Press.
VALLS, Bernat (2020): “L’acció comunitària: una opció valenta, una necessitat urgent (lleiengel.cat).
VEGA, Cristina y otras (2018): “Experiencias, ámbitos y vínculos cooperativos para el sostenimiento de la vida” en VEGA, Cristina y otras (edición): Cuidado, comunidad y común. Extracciones, apropiaciones y sostenimiento de la vida. Madrid, Traficantes de Sueños, páginas 15-50.
VIÑAS, Anna y otras (2018): Valor humà: el model relacional-vincular en el Treball socioeducatiu a Castell-Plaja d’Aro. Barcelona, Generalitat de Catalunya.